En las técnicas de argumentación se debe ver lo explicito (lo que se dice) y lo implícito (lo que no se dice) en la frase “la mejor vacuna es la que llega primero” lo explicito es que debemos vacunarnos y lo explicito es que “tenemos que vacunarnos porque es lo que hay” pero lo cierto es que tenemos vacunas de diferentes marcas, porque ha si lo decidió el gobierno.

La campaña condena y ridiculiza a quienes desean una vacuna aparentemente mas eficaz, y creo que por ahí debería centrar los esfuerzos, demostrar con estudios y publicaciones que Sinopharm es igual de eficaz que Pfizer.

Los pro-sinopharm y los anti-Sinopahrm dan argumentos igual de ilógicos e irracionales, el argumento “es mejor que nada” es absurdo, si fuese así habría que contentarnos con vacunas con eficacia de 50% o menos, mucho mas sabiendo que tenemos opción y los segundos argumentan conspiraciones sin sustento.

Creo que no se trata de aceptar lo que está disponible, sino que las vacunas (cuales fuesen) esté garantizadas por el estado, la eficacia de Sinopharm es de 79% corroborado por artículos y ensayos clínicos, entonces es eficaz y efectiva contra el covi19? ¡SI LO ES! Pero ¿existe vacunas con mejor eficacia? Respuesta: Si.

La Gestión del expresidente Sagsti demostró que si era posible traer vacunas Pfizer, la pregunta no debe ser si me pongo o no la vacuna de una u otra marca. La pregunta debe ser ¿porque el presidente Castillo decidió no seguir con la importación de una determinada vacuna? ¿Qué motivo científico le llevo apostar por una determinada marca? ¿ha sido una cuestión política y no científica?

Aquellxs que no quieran vacunarse con Sinopham, hay que respetar sus dudas, la ridiculización y memes solo aumentarán la división que ya tenemos, el menosprecio también es clasismo, además que estas acciones logran el efecto contrario: mas aversión a una vacuna (es algo muy posmoderno ser anticiencia)

El gobierno debe garantizar y transparentar la decisión política de porque considera que SInopfarm es mejor que Pifizer y fundamentar porque aposto por ellos (trasporte, costos, disponibilidad, estudios de eficacia, ect). Y si existe una aversión o perjuicio contra una vacuna por parte de la población, el estado deberá hacer ellos esfuerzos para conseguir otra o demostrar no ridiculizar que se equivocan.